"Muchos luchan por hacer mejor su trabajo"

Enrique González

La creatividad es lo primero que toma en cuenta. El Premio Nacional de Trabajo 2016, otorgado por el gobierno federal en diciembre pasado, fue para 13 propuestas que mejoraron el desempeño de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas.

Uno de los pines de plata que acompañan el premio lo trae en su solapa Calixto Reyes, egresado de la extinta Licenciatura en Informática Administrativa del ITESO, quien junto con ocho compañeros de la planta de IBM en El Salto, Jalisco, explotó el potencial de una red social interna, una intranet llamada IBM Connections.

"Nos dedicamos a educar a la gente en cómo quitar las barreras jerárquicas usando una herramienta de comunicación colaborativa", explica Reyes.

"Ahora puedo directamente escribir en el muro del director o el vicepresidente sin necesidad de pasar por mi gerente o el gerente de segunda línea".

Los primeros pasos del proyecto se dieron en 2012. Los ejecutivos de la empresa, que llegó a Jalisco en 1975, adoptaron la plataforma y, junto con el resto del personal, la empezaron a utilizar para comunicarse, abrir foros de discusión, grupos de trabajo y compartir documentos e ideas, siguiendo los protocolos de seguridad y comportamiento de la empresa (las Conductas Comerciales de Negocio), por lo que el trabajo empezó a fluir de manera más horizontal y transparente, platica Reyes.

"Se acabaron los correos. Ahora todo lo pongo en la comunidad, dejo un archivo para que se revise, se hacen los comentarios necesarios y punto".

Y si el proyecto tiene algún proceso o producto patentable, el premio le otorga puntos extra, tal como ocurrió.

Entre las siete historias de éxito que le presentaron al auditor del premio, está la del Departamento de Comunicaciones de la empresa, el cual hizo más eficiente su trabajo al reducir el envío de diez comunicados al día a un newsletter quincenal. ¿Cómo? Alentando que las distintas unidades de negocio de la firma publicaran sus mensajes en la red interna.

Reyes y sus compañeros de la planta se transformaron en "embajadores" de esta herramienta en México, con la misión de encontrar nuevos proyectos de IBM para que participen en el premio.

Las asesorías que brindaron traspasaron fronteras. IBM tiene presencia en 170 países y había ejecutivos que querían replicar en otras latitudes los logros obtenidos con esta plataforma.

Un país con muy buenas ideas

Un joven empleado de una veterinaria en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, le dice a su jefe que hay muchas personas con discapacidad y ancianos en el barrio y que necesitan personal, por lo que sugirió adaptar el local para contratarlos.  

Un par de mujeres, en Oaxaca, empezaron a fabricar horchata en polvo a partir de unos tés que se echaban a perder y hoy envían su producto a varias entidades de la República y a Estados Unidos.

Ambos casos fueron de los ganadores del premio.

Conocer de primera mano a estos y otros ganadores cuando recibió el reconocimiento, los días 13 y 14 de diciembre en Ciudad de México, fue el aspecto más enriquecedor de todo este proceso para Calixto. 

"Me pude dar cuenta que hay otras personas en el país que están luchando arduamente para hacer mejor cada día su trabajo", aseguró.

Ninguna organización es premiada, los honores van para los trabajadores. Las empresas que pueden concursar se dividen, además de por tamaño, por su giro: agropecuario, industrial, organizacional y servicios.

Calixto, quien en 2015 se instaló en Lublin, Polonia, para apoyar al ayuntamiento y a una ONG que trabaja con migrantes en labores de apropiación de tecnologías de comunicación como parte del proyecto Corporate Service Corps de IBM, no dudó en animar a las empresas y organizaciones mexicanas, entre ellas al ITESO, a que participen en el premio por la posibilidad de conocer todas esas ideas de mejora que se implementan a escala nacional.