La música que unió a dos mundos cerrará el Festival Cultural Universitario
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La música que unió a dos mundos cerrará el Festival Cultural Universitario
La Compañía de Jesús conmemora 200 años de su restauración, luego de su supresión en 1773. Este concierto es parte de este festejo.
Centro de Promoción Cultural
La música fue un elemento esencial en el trabajo misional de la Compañía de Jesús en el siglo XVII en Sudamérica. La gran cantidad, originalidad y rasgos propios de las obras que se tocaban en las misiones suman al patrimonio musical de la humanidad un nuevo estilo: el Barroco Misional. Una muestra de éste podrá disfrutarse en el concierto de clausura del duodécimo Festival Cultural Universitario del ITESO, que tendrá lugar el miércoles 5 de noviembre, a las 20:00 horas en el auditorio Pedro Arrupe, SJ.
Ars Antiqua, agrupación especializada en difundir el arte musical del pasado, acompañada del Coro de la Fundación José Cuervo, la orquesta Martin Schmid y de la soprano Lourdes Ambriz, serán los encargados de interpretar un repertorio que incluirá una de las piezas compuestas por indígenas en lengua canichana.
El concierto El Canto de la Selva. Música de las antiguas misiones jesuíticas del Amazonas se basa en la grabación que hizo Ars Antiqua en la zona chiquitana de la selva de Bolivia, en el lugar donde todavía existen capillas y construcciones de las reducciones de San Francisco Xavier de Piñocas y Santa Ana.
Las misiones, también llamadas "reducciones", eran territorios de la corona española a cargo de la Compañía, que servían para evangelizar y proteger a los indígenas de la esclavitud. En ellas los indios eran dueños de sus tierras y súbditos libres de la corona bajo tutela.
En cada reducción se estableció una escuela de música, en la que maestros indígenas enseñaban a los niños. En ellas también se construían instrumentos y componían nuevas piezas.
En las cartas que se enviaban a Europa, y en los documentos que escribían miembros de la Compañía quedaron referencias de la riqueza de esta música. Sin embargo, prácticamente todos los manuscritos musicales se perdieron con el paso del tiempo, hasta que en 1972, el arquitecto Hans Roth descubrió una voluminosa colección, que más tarde y con el hallazgo de más manuscritos, constituyó el Archivo Musical de Chiquitos. Conformado por más de 5 mil folios, contiene obras de carácter sacro, escritas dentro y fuera de Chiquitos antes y después de la expulsión de los jesuitas.